Los beneficios empresariales crecen siete veces los salarios

26 de

enero

de 2023

Dicen desde algunos lugares que si crecen los salarios las empresas tendrán que cerrar, también que la ruina del paíse se esconde tras las subidas salariales y que las empresas llevan años apretándose el cinturón. Y siempre se dice desde el mismo sitio, con el aplomo de lo «buenos gestores» que han demostrado ser en al anterior crisis.  Pero parece que esta, como muchas otras no es más que una mentira con la que apuntalar «su estado del bienestar».  Estado del bienestar empresarial ligado al consumo que significa un tercio del Producto Interior Bruto del país.

Y lo asegura el Banco de España que ha constatado que los beneficios de las empresas han crecido siete veces más que los salarios en 2022. Los resultados de su Central de Balances Trimestral muestran que las ganancias de las compañías no financieras han aumentado un 21% de media hasta el tercer trimestre de este año respecto a 2021 tanto por la recuperación de la actividad económica tras la pandemia como por las subidas de precios.

Según ha publicado elDiario.es, mientras, el gasto en personal por cada trabajador (que incluye salarios y cotizaciones) se ha elevado apenas un 3%. Algo más del doble, hasta casi un 7% se ha incrementado el gasto en personal total de las empresas. En este último dato está recogido el aumento de las plantillas en estos meses de reconstrucción del mercado laboral después del histórico shock de la Covid en 2020. Aún así, el crecimiento de los beneficios es tres veces mayor al de este coste.

La encuesta de la institución recoge datos de 920 empresas, entre las que no hay ningún banco ni aseguradora. Y en esta última oleada ha certificado que, en esta crisis de inflación, las compañías han trasladado el encarecimiento de los costes (energía, transporte, materias primas…) a los precios de venta de sus productos o servicios. Y no hay nada más que ir a hacer la compra para darse cuenta.

Es decir, las compañías han elevado sus ingresos totales y han mejorado o mantenido su rentabilidad o margen (en definitiva, la capacidad de convertir las ventas en beneficios tras hacer frente a todos los costes).

«El reparto entre empresas y trabajadores de los excedentes de la actividad se ha volcado hacia las empresas [en los últimos trimestres], pero en 2020 fue totalmente al contrario«, ha defendido Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, en la presentación del informe sobre el sondeo.

Después, el economista ha añadido que «el reparto ha sido igual en 2022 que en 2019«, lo que, en su opinión «es coherente con el hecho de que durante ese período (2019-2022) empresas y trabajadores han perdido renta real» en esta crisis de inflación.

«Heterogeneidad por sectores«

Los datos revelan una «heterogeneidad por sectores» en el comportamiento de los márgenes, aunque la mediana de todos los casos al menos indican que se han matenido las rentabilidades (medidas de diferentes formas en el informe). Eso significa que, si han ingresado más (como refleja el informe del Banco de España) y han mantenido la capacidad de convertir esos ingresos en ganancias, los beneficios son mayores.

«La recuperación de los beneficios ordinarios habría permitido que, para el conjunto de las empresas encuestadas, el margen sobre VAB (Valor añadio bruto, que mide la proporción de este resultado que se quedan las empresas una vez deducidos los gastos de personal) siguiese aumentando en 2022, hasta situarse en niveles similares a los existentes antes de la pandemia«, explica el propio Banco de España en el informe publicado este jueves.

«Creciendo a un ritmo elevado«

«Los datos de la Central de Balances Trimestral, que permiten analizar la evolución más reciente, evidencian que, durante los tres primeros trimestres de 2022, los beneficios empresariales del conjunto de esta muestra siguieron creciendo a un ritmo elevado, aunque dentro de una evolución muy heterogénea por sectores«, insiste la institución.

El Banco de España reconoce así «una mejora adicional de la situación económica y financiera de la mayoría de las empresas de la muestra«. «No obstante, los datos referidos exclusivamente al tercer trimestre muestran una pérdida de dinamismo de los beneficios empresariales como reflejo de la desaceleración de la actividad económica«, añade el informe.

El próximo año 2023 es, desde el punto de vista económico, una gran incógnita de la que no tenemos todos los resortes, siendo la guerra de Putin la mayor incertidumbre. Y si se ha conseguido salvar el año, con un crecimiento inesperado y un descenso de la inflación es porque las medidas protectoras del empleo han funcionado y éste ha seguido impulsando el consumo; sin olvidar el control de los precios energéticos instalados en el origen de la inflación a mediados del pasado 2021. ¿Qué pasará a partir de ahora? La receta ha sido buena y debiéramos insistir en ella.